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Principios del Reino para alcanzar la sabiduría de lo alto y la perfección que demanda el Rey

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Principios del Reino para alcanzar la sabiduría de lo alto
El camino que nos lleva a la sabiduría, es el mismo que nos lleva a la santidad y perfección
El Reino del Eterno solo puede estar conformado por personas que son perfectas o que son imperfectas pero que tomaron la firme decisión de buscar y andar en el camino de la perfección. Si usted no ha cambiado mucho desde que aceptó al Señor, dudo que esté en el camino de la perfección 2 Corintios 5:17. Cuando aceptamos formar parte del Reino del Señor, automáticamente se activan para nosotros una serie de promesas que el Eterno ha establecido en su palabra en beneficio de su pueblo, pero para que esas promesas se hagan realidad en nuestras vidas, debemos pagar un precio y ese precio es la perfección 2 Corintios 7:1, Mateo 5:48 ¿porque? Porque usted ahora pertenece a un linaje santo y el Señor no dejará que su linaje se corrompa por causa suya Esdras 9:2, 1 Pedro 2:9. El Dios Eterno le exigió perfección a Abraham para cumplir en él sus promesas Génesis 17:1, Salmos 18:30, pero no lo dejó a la deriva, sino que inició en él una capacitación en sus leyes y Abraham alcanzó la perfección cumpliendo todas sus leyes (pues ellas son las que nos llevan a la perfección) Génesis 26:4-5. El Señor nos exige hoy la misma perfección Mateo 5:48, pero solo la podremos alcanzar siguiendo la misma ruta o camino que nos lleva a la sabiduría y esta última se alcanza a través de la revelación y conocimiento de las leyes del Reino Deuteronomio 4:5-6.  
El pueblo del Señor en este tiempo ocupa poco tiempo en la búsqueda de la sabiduría de lo alto, pero invierte mucho tiempo en la búsqueda de las riquezas materiales, como si las riquezas fueran lo más importante para una persona que forma parte del Reino Mateo 6:33. La mayor riqueza que un ser humano puede poseer en la tierra es la sabiduría del Señor Proverbios 3:13-18.
Pronto sonará la 7ma trompeta y Jesucristo reinará Apocalipsis 11:15, pero antes vendrán tiempos de grandes crisis y angustias para Venezuela y las demás naciones de la tierra.  Viene un tiempo de selección rigurosa (zarandeo) y solo sobrevivirán los perfectos o aquellos que hayan decidido de verdad alcanzar la perfección Ezequiel 20:32-38, Amos 9:8-12.
1.   La Ignorancia:
El ignorante es una persona cautiva que difícilmente agradará al Señor
ü  La sagrada escritura cuando hace referencia a las personas que tienen sabiduría y carecen de ella, distingue entre el sabio y el necio. Al sabio lo llama también: sensato, prudente, justo, entendido e inteligente. Pero al que no es sabio lo llama también: necio, insensato, ignorante e imprudente.
ü  Todo aquel que niega la existencia del Eterno es un necio Salmos 14:1. Cuando el impío acepta al Señor deja de ser necio, pero es ahora ignorante de las leyes del Reino (es un recién nacido en el Reino) y por esa razón aún cuando no es necio, tendrá conductas propias de un niño (necio) por causa de su ignorancia Proverbios 22:15. Cuando un creyente no ha alcanzado un nivel de sabiduría y prudencia aceptable en el Señor, será como un niño sin importar la edad que tenga 1 Corintios 14:20, Hebreos 5:12-14. Recuerde que al niño le caracterizan la ignorancia, la necedad Proverbios 22:15 y la imprudencia.
¿Cómo puedes reconocer a una persona ignorante de las leyes del Reino?
        El ignorante es una persona que carece de sabiduría, prudencia y de conocimiento de las leyes y de los misterios del Reino Proverbios 14:7, 14:33. En muchos casos es también una persona altiva, que no controla sus emociones (por ejemplo ira y temores) Proverbios 12:16, 29:11. No acepta el consejo Proverbios 12:15, 15:5, aborrece la corrección Proverbios 12:1, 13:1, alimenta su mente de necedades como novelas y películas que carecen de contenido educativo Proverbios 15:14 porque no valora el conocimiento del Reino. El ignorante repite una y otra vez sus errores y pecados Proverbios 14:9, 26:11. No aprende a través de la enseñanza Santiago 1:22 (es un oidor olvidadizo) como tampoco aprende a través de sus propios errores, sino solo aprende con duros azotes (reprensión y disciplina) Proverbios 17:10, 20:30. Su conducta produce tristeza para su padre terrenal, así como para el Padre Celestial Proverbios 17:21, 25, 19:13. Tampoco sabe cuándo conviene callar, por lo que hace mucho daño con sus palabras Proverbios 17:28, 18:6-7, 29:20.
El propósito de la sabiduría
La ignorancia es un mal del que debemos huir
ü  El pueblo del Señor perece por falta de conocimiento de la ley del Dios Eterno Oseas 4:7
ü  Al pueblo lo cautiva el enemigo por su falta de conocimiento Isaías 5:13
ü  Entre más conocimiento tengamos de la verdad, más libres seremos y de esa manera seremos instrumentos del Señor para liberar a otros Juan 8:32, Isaías 61:1.
ü  Cuando el pueblo del Señor es ignorante de sus leyes, le canta, adora, evangeliza a los gentiles y le sirven siguiendo procedimientos paganos 1Cronicas 13:9, 1 Samuel 6:10-13.
ü  No hay persona más ignorante que aquel que se hace sabio en su propia opinión Proverbios 28:11, 1 Corintios 3:18.
2.   El Temor a Jehová
El hombre que más tema al Señor será el más sabio de la tierra
ü  Debemos temer al Señor más que nada y a nadie en este mundo, porque Él es un Dios Grande y Temible Deuteronomio 7:1, El es fuego consumidor Hebreos 12:29. Hay personas que le temen más a los animales (como a las arañas, cucarachas y serpientes) y a los hombres, que al Señor y eso no debe ser así Éxodo 1:17.
ü  El temor a Jehová es la puerta de entrada al camino de la sabiduría Proverbios 1:7, 9:10
ü  El Eterno no puede reinar sobre un pueblo que no le teme 2 Samuel 23:3 y el propósito del temor es inhibir el pecado en ellos Jeremías 32:40. Cuando el Señor llevó a Israel al desierto, puso su temor en ellos para que guardaran sus leyes Éxodo 20:18-20.
ü  Cuando David inicia el reinado en Israel era un siervo del Señor, pero le faltaba más temor al Señor y conocimiento de las leyes. La muerte de Uza 1 Crónicas 13:9-10 le permite a David conocer y temer más al Señor 1 Crónicas 13:12 y además reconocer que era ignorante de las leyes del Eterno, por lo que  este fue el principio para que se convirtiera en un sacerdote y maestro de su ley 1 Crónicas 15:11-13, 27. Uza muere por la ignorancia de David y de los sacerdotes pues trasladaban el arca siguiendo procedimientos paganos 1 Crónicas 13:9, 1 Samuel 6:10-13. Cuando usted no conoce las leyes del Señor, se expone a seguir procedimientos paganos y a quemar fue extraño en los altares, como lo hicieron los hijos de Aarón Levíticos 10:1-2.
ü  Con la muerte de Ananías y Safira, quienes mintieron al Señor, sobrevino un gran temor a la iglesia primitiva Hechos 5:9-11. El Señor a través de estos eventos (cuando mueren los pecadores) pone su temor en el pueblo para reducir el pecado.
ü  El Eterno nos ha revelado que los tiempos de Uza, de Ananías y Safira se repetirán nuevamente, porque el Señor desea levantar en este tiempo un pueblo que le tema de verdad y de esa manera evite el pecado que tanto lo separa de la santidad Hebreos 12:14.
ü  La enseñanza de la verdadera ley del Dios Eterno nos lleva a temerle Salmos 119:120, ya que así como las leyes de las naciones paganas establecen sentencias o castigos para aquellos que cometen injusticias o irrespetan el orden establecido (cárcel, multa, expropiación, destierro, etc.), las leyes del Reino también establecen sentencias severas para los pecadores del Reino y entre ellas el destierro y la muerte (no estoy hablando de muerte espiritual sino física) 1 Juan 5:16-17. Por ejemplo: el adulterio Levíticos 20:10 y la rebeldía Deuteronomio 21:18-21 en el Reino  se castiga con la muerte del infractor. Esto es algo que no se enseña en la Iglesia por la ignorancia que lamentablemente la ha caracterizado en este tiempo, pero el mismo Apóstol Pablo como juez del Señor juzgó un caso de incesto en la iglesia de Corinto (el sacerdocio entendido está llamado a juzgar en la iglesia Ezequiel 44:15, 24). Pablo declaró sentencia de muerte al pecador 1 Corintios 5:1-10 (En el nuevo pacto, las personas sentenciadas a muerte son entregadas a Satanás para la destrucción de su cuerpo).  Lea también 1 Timoteo 1:20.
3.   La Humildad
El hombre más manso y humilde de la tierra, será también el más sabio
ü  Según la RAE, la humildad es una virtud que consiste en el conocimiento de las propias limitaciones y debilidades y en obrar de acuerdo con este conocimiento.
ü  La persona humilde reconoce su ignorancia, su falta de conocimiento, sus propios errores, sus limitaciones, su dependencia total del Señor, es decir, que Él es quien provee y no es por sus propias fuerzas. El corazón del humilde es contrito (le duele y se arrepiente cuando le falta al Señor)  y es humillado Salmos 51:17.
ü  Cuando una persona es altiva, se comporta como un necio (se considera sabio en su propia opinión). Por esa razón, el Señor lo lleva a tiempos de gran angustia (desiertos) para humillarlo y convertirlo en un ser humilde Deuteronomio 8:2,16, para luego hacerlo su siervo Oseas 2:14.
ü  Solo los humildes recibirán la sabiduría del Señor, pues el Padre Eterno solo enseña y da sabiduría a aquellos que son humildes Salmos 25:9, Proverbios 11:2.
ü  Este es un tiempo profético donde el Señor traerá nueva revelación a su pueblo Isaías 43:19, por lo que debemos renunciar al Talmud (las interpretaciones y doctrinas privadas sobre las sagradas escrituras), para que la Torah nos sea revelada por el Señor (la palabra revelada o el conocimiento que viene del Señor, sobre todo su ley).
4.   El espíritu de siervo. Un vivo deseo de agradar y servir al Señor
El hombre que más agrada al Señor entre todos los hombres, recibirá de Él también más sabiduría que todos los demás hombres y será puesto como mayordomo de todos sus siervos
ü  El Reino del Dios Eterno está conformado por su Rey que es Jesucristo y sus siervos que somos nosotros Levíticos 25:55. Aquel cristiano que no se comporte como un verdadero siervo de Jesucristo, no es digno de llamarle Señor Lucas 6:46 (vea un esclavo y entenderá que es un siervo). El siervo necesita saber la voluntad de su Señor para poder servirle con entendimiento Lucas 12:47-48. ¿Por qué somos siervos o esclavos de Jesucristo? Porque él pagó un alto precio por cada uno de nosotros 1 Corintios 6:20.
ü  El camino a la sabiduría pasa por que la persona se convierta en un siervo del Señor que desea agradarlo en todo Lucas 6:46. El sabio tiene en su corazón un vivo deseo de agradar al Señor en todo lo que hace Proverbios 10:1, 15:20.
ü  Muchas personas presentan conflictos en su vida, no saben si agradar a los hombres o al Señor, pero para el verdadero siervo, agradar al Dios Eterno es lo primero. Nadie debería agradar al hombre en aquello que desagrada al Señor Gálatas 1:10, Efesios 5:10.
ü  Aquel que está en el camino de la sabiduría (el siervo), le pregunta al Señor cómo le agrada que le adore (por ejemplo qué y cómo le debe cantar), cómo le agrada que se vista (qué ropas debe usar), cómo le agrada que coma (qué es lo que debe comer), cómo le agrada que ore (qué cosas debe pedir) Efesios 5:10. Todo aquel que procura agradar al Señor, recibirá de Él sabiduría, conocimiento y alegría Eclesiastés 2:26.
ü  El siervo se caracteriza por su disposición: cada vez que el Señor le enseña algo lo acepta, cada vez que el Señor le ordena algo, lo hace sin murmurar y cada vez que el Señor le quita algo no se queja Job 1:21. Ante toda exigencia del Señor, la respuesta del siervo siempre será “Si Señor”.
ü  El Eterno necesita siervos entendidos en su Reino y ellos serán los mayordomos de su Reino 1 Corintios 4:1-2. El siervo entendido conoce a su Señor y la voluntad de su Señor Jeremías 9:23-24, mientras el siervo no entendido es aquel que poco conoce a su Señor y no conoce la voluntad de su Señor. A los siervos entendidos más se les demandará y recibirán un juicio más riguroso si no hacen la voluntad del Señor Lucas 12:47-48.
El camino a la perfección
Ignorante – temeroso – humilde – siervo – discípulo – sabio y prudente – justo santo y perfecto
5.   El Conocimiento de lo alto
Los sabios atesoran el conocimiento Proverbios 10:14.
La sabiduría de lo alto es un don o regalo del Señor para todo su pueblo Santiago 1:5, pero no solo se alcanza con oración, sino que también requiere de nosotros un gran esfuerzo. Parte de ese esfuerzo requerido está relacionado con el aprendizaje de nuevos conocimientos Proverbios 12:1, 10:14, 18:15. Pero buena parte de los nuevos conocimientos que el Señor nos quiere enseñar pueden entrar en conflicto con los viejos que hemos memorizado en el pasado y aquí es donde debe actuar nuestra humildad y nuestro espíritu de siervo (mansedumbre) Lucas 5:38 en favor del aprendizaje, para desaprender o renunciar a las viejas conductas, costumbres y conocimientos adquiridos en el pasado, para así poder aceptar todo lo nuevo que nos ofrece el Rey en este tiempo Levíticos 26:10-12.
El temor, la humildad y el espíritu de siervo te convertirá en un discípulo del Reino, es decir, en una persona con una disposición para aprender y aceptar el conocimiento del Señor. Cuando te conviertas en un discípulo, el Espíritu Santo será un gran maestro para tu vida Juan 14:26 y el Señor pondrá a tu lado, maestros con gran revelación para que tu aprendizaje sea más acelerado y alcances la perfección en el menor tiempo posible.  
La principal fuente de sabiduría y conocimiento proviene de las leyes del Señor Deuteronomio 4:5-6, Salmos 119:99-100. El sabio busca con ansiedad el conocimiento de Dios, a través del estudio de sus leyes Proverbios 12:1, 10:14, 18:15. El sabio mientras es enseñado por el Señor, no discute acerca de lo que le enseña o le manda hacer, sino que acepta todos los mandamientos del Señor porque sabe que es su fuente de sabiduría  Proverbios 10:8. Para ser justo primeramente hay que ser sabio Salmos 37:30-31. (Entiéndase que cuando hablo de sabio, me refiero a una persona humilde, temerosa, sierva del Señor y que conoce las leyes del Reino).
Las principales fuentes de conocimiento para el discípulo del Reino
ü  El conocimiento que recibimos a través de la enseñanza de las leyes del Reino: las distintas fiestas del Señor (día de reposo, pascua, panes sin levadura, tabernáculos, etc.) tienen como propósito, que el pueblo aparte un valioso tiempo para ser enseñado en las leyes del Reino Levíticos 23, Deuteronomio 31:10.12, Nehemías 8:14-18. El día de reposo debe ser santificado (consagrado al Señor) y debe ser usado especialmente para enseñar y aprender las leyes del Reino Isaías 56:1-7, Ezequiel 44:24, Lucas 4:16, Hechos 13:44. El Señor no espera que usted aprenda todo de sus errores, sino que a través de las leyes aprenda a discernir entre lo bueno y lo malo, para que no haga lo malo Hebreos 5:12-13.
ü  El conocimiento que obtenemos al aprender de nuestros propios errores: El sabio aprende de sus propios errores, mientras que el necio repetirá sus mismos errores Job 6:24, Proverbios 24:16, 26:11. Cuando erramos (pecamos), el Espíritu Santo nos convence de pecado y entendemos que no lo debemos hacer más Juan 16:8.
ü  El conocimiento que obtenemos al aprender de los errores de los demás: Si el vecino cometió un error y yo me entero, es bueno aprender de él. No debo esperar cometer el mismo error para aprender Proverbios 21:11.
ü  El conocimiento que recibimos a través del consejo: Es bueno pedir consejo antes de actuar en algo que estamos inseguros Proverbios 19:20. Todo consejo debe estar sustentado en las sagradas escrituras. Si no encontramos consejo en ella, debemos consultar con los maestros de la palabra 2 Samuel 16:23. También debemos orar al Señor para que el consejo venga de Él. El consejo del Señor puede ser enviado a través de un profeta Proverbios 12:15, 19:20. No busque consejo en los impíos Proverbios 12:5, 26.
ü  El conocimiento que obtenernos a través de la corrección o amonestación: La amonestación debe venir del que nos ha visto errar, pero el Señor puede usar a otras personas como a nuestros padres terrenales, el sacerdocio, hermanos de la fe y a través de profetas Proverbios 8:33, 9:8, 25:12, Hebreos 3:13. En la ley del Señor, la corrección es una obligación para aquel que ve a su hermano cometer pecado, porque si no corrige se hace cómplice con el pecador Levíticos 19:17.
ü  El conocimiento que obtenemos a través de la disciplina o de los juicios del Señor. La disciplina puede venir a través del sacerdocio, de los jueces del Reino o de un profeta que el Señor utilice para tal fin Proverbios 13:1, 19:20, 29:15, Hebreos 12:4-11. El Señor a través de los juicios enseña su justicia a los hombres Isaías 26:9.
6.   La Sabiduría y prudencia
En el corazón del prudente reposa la sabiduría Proverbios14:33
La prudencia consiste en saber discernir o distinguir entre lo que es bueno o aceptable y lo que es malo o no aceptable desde la perspectiva del Dios Eterno, con la finalidad de hacerlo o seguirlo si es bueno o apartarse de ello si es malo Proverbios 22:3. La prudencia por tanto tiene tres partes:
ü  El saber que viene del conocimiento de las leyes 1 Crónicas 22:12-13
ü  El hacer que es parte de la naturaleza del siervo, cuando se trata de algo que agrada a su Señor
ü  El apartarse que es naturaleza del siervo que es temeroso al Señor, cuando se trata de algo que no le agrada al Dios Eterno.
El discernimiento es una habilidad que debe desarrollar todo ciudadano del Reino del Eterno Nehemías 10:28. La enseñanza de las leyes del Eterno tiene como propósito desarrollar en el pueblo gran parte de este discernimiento Ezequiel 44:23, Levíticos 10:8-11.  El discernimiento le permite a la persona ser más prudente Proverbios 22:3, pues estará más apercibida para no caer en el error que lo puede llevar su ignorancia Oseas 4:6. La sabiduría y prudencia lo que busca que producir el carácter perfecto de Jesucristo en toda persona. Todo ciudadano del Reino, para poder alcanzar la sabiduría que desea el Rey de sus siervos y así se diferencien de los ciudadanos de los pueblos paganos, deberá desarrollar discernimiento en estas áreas:
-       Debe discernir entre lo bueno y lo malo 1 Reyes 3:9, Job 6:30, Hebreos 5:13-14: Este discernimiento lo desarrollarán los creyentes a través del estudio continuo y la meditación de la ley de justicia Salmos 37:30-31, ley que encontramos estudiando la palabra de justicia del Reino que está en las sagradas escrituras Mateo 6:33, 2 Timoteo 3:16-17.
-       Debe discernir entre lo puro y lo impuro Levíticos 10:10, Ezequiel 22:26, 44:23: Para que un pueblo sea santo primero debe ser puro, porque la pureza es un requisito de la santidad Levíticos 20:25-26. El nuevo sacerdocio Ezequiel 44:15-16 debe enseñar al pueblo a discernir entre lo limpio y lo no limpio conforme a lo que establece el Eterno en su ley, por razones de su santidad Apocalipsis 22:11.
-       Debe discernir entre lo santo y lo profano Levíticos 10:10, Ezequiel 22:26, 44:23: el Eterno habita entre su pueblo, por eso deben santificarse siguiendo los procedimientos establecidos por el Señor en su ley para la santificación. El nuevo sacerdocio Ezequiel 44:15-16 deberá enseñar al pueblo a discernir entre lo santo y lo profano, así como los procedimientos para la santificación, esto le impedirá profanar los lugares santos, las cosas santas Levíticos 22:2 y los días santos del Dios Eterno Levíticos 23, por cuanto habitará entre ellos como lo hizo en los tiempos antiguos.
-       Debe discernir entre lo que es alimento y lo que no es alimento, entre lo que el  Eterno creó para ser usado como alimento por su pueblo y lo que no es alimento Levíticos 11, Deuteronomio 14.  El ciudadano del Reino debe evitar contaminarse con aquellas cosas que el Eterno prohíbe en sus leyes, por cuanto le hacen impuro y detestable ante su presencia Levíticos 11:47, 20:25.
-       Debe discernir entre los profetas y las profecías, entre los profetas que son del Eterno y los que no lo son, para no ser engañados 1 Juan 4:1, Mateo 7:15, 24:11, 24.
-       Debe discernir entre las costumbres del Reino y las costumbres paganas, entre las fiestas del Señor y las fiestas paganas. Porque un pueblo santo solo practica costumbres santas y sólo celebra fiestas santas. Las costumbres y fiestas del Señor están regidas por los estatutos o leyes del Reino Levíticos 18:1-5.
-       Debe discernir entre las personas, entre el lobo disfrazado de oveja y la oveja de verdad, entre el justo y el justo, entre el que sirve al Señor de corazón y el que no lo hace Malaquías 3:18. Entre el sabio y el necio Proverbios 26:10.
-       Debe discernir los tiempos Mateo 16:2-3, por tanto debe ser entendido en los tiempos 1 Crónicas 12:32.
-       Debe discernir los espíritus 1Timoteo 4:1, 1 Corintios 12:10, por tanto necesita moverse en el don de discernimiento de espíritus 1 Corintios 12:10, esto es, necesita saber en un momento terminado, qué espíritu está operando en una persona, motivado a tres razones fundamentales:
7.   La Perfección
La perfección se alcanza con el aprendizaje y el desarrollo de las virtudes señaladas anteriormente, así como muchas otras que se aprenderán a través de la acumulación de conocimientos del Reino Mateo 6:33. La perfección, así como la sabiduría tarda muchos años en desarrollarse para los que se resisten al proceso del Espíritu Santo en el creyente. Unos tardarán más que otros y la duración dependerá del grado de temor, de humildad y del tiempo que se dedique en estudiar y en ser enseñado en las leyes del Reino.
Oración profética para todo aquel que desea ser perfecto en el Señor
Padre Eterno líbrame de la ignorancia, quiero ser sabio para agradarte. Hazme cada día más humilde y temeroso de ti, para aceptar tus mandamientos. Llévame al desierto y humíllame si es necesario. Dame un corazón de siervo, pero revélame tu voluntad para ser un siervo entendido. Enséñame tus leyes y que nunca falte tu consejo en todas mis decisiones. Corrígeme y disciplíname todas las veces que sea necesario. Muéstrame mis propios errores para no volverlos a repetir más. Hazme cada día más sabio y entendido, porque quiero ser un siervo justo, puro, santo  y perfecto para ti.

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